El deseo sexual hipoactivo, se refiere a tener poca o nula apetencia sexual.
Esto no tiene por qué ser un problema si no se tiene pareja o si ambos miembros de la misma se encuentran en la misma situación.
El deseo sexual hipoactivo se trata de ninguna enfermedad que haya que erradicar. Es simplemente algo molesto para aquellas personas con una relación más o menos estable cuya pareja demanda más intimidad sexual.
Las mujeres son más proclives a experimentar esta situación, siendo muy común llegar tener relaciones sexuales sólo para satisfacer a la pareja o para que “no lo busque fuera”.
Algunas causas del deseo sexual hipoactivo
Los motivos por los que una persona no siente deseo sexual pueden ser muy diversos, entre ellos destacan: haber sufrido experiencias previas desagradables, tener valores morales o religiosos muy férreos que relacionan el sexo con la culpa, tener una elevada preocupación por temas diversos en nuestra vida que no nos permiten vivir en el “aquí y ahora”, tener fuertes complejos con nuestro físico o ,simplemente, no haber llegado a disfrutar del sexo lo suficiente en relaciones anteriores, lo que conduce a la creencia de que el sexo no es placentero, o al menos, no lo es tanto como nos lo “vendían”.
Rompiendo mitos con respecto al sexo:
1. No haber alcanzado nunca el orgasmo no significa que no lo vayas a alcanzar nunca.
2. “Sólo las mujeres tienen bajo deseo sexual”. Algunos hombres sienten menos deseo que sus parejas, pero no lo expresan por miedo a ser “poco hombres”.
3. La vida real no es como el porno. La relaciones sexuales hay que trabajarlas.
4. Los preliminares, no son preliminares, son sexo. Si sólo entendemos por sexo el coito o penetración, nuestras relaciones sexuales van a ser muy pobres.
5. Si no te gusta algo DILO, si te gusta algo DILO. Cada persona es diferente y tiene unos gustos distintos. No pretendas que tu compañero/a sexual adivine cuáles son los tuyos. Díselos. Ahorraréis tiempo y esfuerzo.
6. Ciertas prácticas sexuales son de ser un vicioso y un enfermo. En el sexo, cualquier práctica consentida sin coacción por las personas implicadas es válida.
7. El sexo, como la vida, requiere innovación. Eso no implica probar posturas imposibles. Requiere experimentar, hablar y consensuar que cosas queréis probar ( lugares, juguetes…)
8. Cambiar de pareja sexual no siempre es la solución, recuerda que la novedad como con todo, siempre se acaba. Quizá, os merezca más la pena adquirir juntos la pericia suficiente, como para haceos llegar al límite con mucho menos esfuerzo del que requerirá una persona desconocida.
9. Recuerda que tienes 5 sentidos y tus genitales sólo utilizan uno. Siempre es buena idea estimularlos todos.
10. Las fantasías sexuales tienen una función. FANTASEAR. Recuerda que si no las has hecho realidad antes es por algo. Si la razón es, únicamente, no haber tenido la oportunidad, adelante. Si es alguna otra, entonces piénsalo dos veces antes de hacerlo.