El Triángulo del Amor de Stenberg es una de mis conceptualizaciones favoritas dentro del mundo de la psicología.
Definir amor es harto complicado, reflejado queda en mi otro post “AMOR: las 5 letras más complejas del abecedario” publicado hace unos meses. Sin embargo, hubo un señor muy lúcido llamado Robert Jeffrey Stenberg, cuyas credenciales no hacen más que acreditar esta lucidez. Fue profesor de psicología en la Universidad de Yale (USA) y presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) en el año 2003.
Stenberg investigó sobre muchos constructos. Entre ellos, cabe destacar la inteligencia, el amor, la creatividad, el odio o la sabiduría.
En el año 1986 tiene lugar la publicación de la Teoría Triangular del Amor de Stenberg, que comienza a ser un referente para el estudio y el trabajo de este fenómeno. La clave de la aceptación y expansión de esta teoría radica en su sencillez, claridad y al mismo tiempo capacidad de integración matices. Como veis, hacer sencillo algo tan complejo es todo un arte.
Las claves del Triángulo del Amor de Stenberg
Para Stenberg el amor consta de tres componentes básicos:
1. Intimidad: Se refiere al vínculo de conocimiento mutuo, al sentimiento de entendimiento entre dos personas, a sentir que me conoce y lo conozco, la reciprocidad de interés y protección. Las relaciones que sólo tienen este componente son amistades. Stenberg las llama relaciones de “Cariño”.
2. Pasión: Hace referencia a la necesidad de contacto afectivo/sexual entre dos personas. Las relaciones que sólo tienen este componentes son, por ejemplo, los amantes. Stenberg las llama relaciones de “Encaprichamiento”.
3. Compromiso: Se entiende como el establecimiento de proyectos o planes de vida futuros en común. Las relaciones que sólo tienen este componente pueden ser, por ejemplo, aquellas que sólo comparten techo o hipoteca. Stenberg las llama “Amor vacío”.
Esta teoría señala que hay relaciones que sólo poseen uno de los componentes anteriores, pero éstos también se pueden combinar en díadas:
1-2. Intimidad + Pasión: “Amor romántico”. Son parejas que se sienten muy cómodos el uno con el otro, existe una atracción física, pero no quieren o son incapaces de establecer planes o proyectos de futuro en común.
1-3. Intimidad + Compromiso: “Amor sociable”. Parejas que tienen un alto grado de conocimiento y comodidad el uno con el otro y además comparten elementos que los unen a largo plazo, por ejemplo: viviendas o hijos. Sin embargo la necesidad de contacto afectivo/sexual está ausente.
2-3. Pasión + Compromiso: “Amor fatuo”. Parejas que se dejan llevar por la emoción y la química del momento y deciden emprender un proyecto juntos con la imagen idealizada del otro, sin apenas conocerse realmente.
Para terminar, un último tipo de amor que se compone por los tres elementos juntos:
1-2-3. Intimidad + Pasión + Compromiso: “Amor consumado”. Hace referencia a aquellas parejas que tienen estos tres componentes de una forma más o menos equilibrada, según esta teoría y las investigaciones que la avalan, las parejas con mayores índices de felicidad son las que se encuentran en este grupo.
Ahora es hora de que te preguntes, ¿en qué parte del triángulo nos situamos? ¿es en este ángulo o arista del triángulo donde yo quiero estar?